El día 11 de Febrero de 2005, llovía sin cesar desde temprano sobre todo el valle del Mocotíes. El cielo había amanecido cubierto de densos nubarrones. La neblina de un color gris pálido, arropaba todo con su manto y ocultaba los árboles y los tejados de las casas. El informe meteorológico anunciaba que una vaguada se encontraba estacionada sobre los Andes en el occidente del territorio venezolano, con lo cual las lluvias continuarían por varios días. Un fenómeno extraño debido a los cambios climáticos producidos por la contaminación.
En las primeras horas de la tarde, ocurrieron varios derrumbes de tierra en la carretera Mérida- El Vigía. El río Mocotíes había crecido de manera impresionante, amenazando con salirse de su cauce. Eran las nueve de la noche. Se empezaron a oír rumores acerca de una posible inundación que estaba ocurriendo río arriba. Habían pasado más de ocho horas de lluvias sin interrupción.
El río se desbordó sembrando la muerte y la desolación a su paso….
La tragedia del valle del Mocotíes, dejó cientos de muertos, heridos y damnificados. Las poblaciones más afectadas fueron Santa Cruz, Tovar, San Francisco, La playa y Zea.
En San Francisco al igual que otras comunidades la carretera quedo completamente tapiada. Muchas viviendas quedaron destruidas por la acción del lodo, las piedras y los troncos de los árboles. Los campesinos perdieron sus cultivos, animales y seres queridos.
Sobre el valle, y a todo lo ancho, se extiende ahora una llanura infinita de rocas, troncos, objetos diversos y restos de animales. Ahora, el río es apenas un hilo de agua inofensivo que serpentea sobre la arena brillante.
Las familias extrañan sus muertos, y piden a Dios nunca volver a vivir una triste tragedia como ésta.
En las primeras horas de la tarde, ocurrieron varios derrumbes de tierra en la carretera Mérida- El Vigía. El río Mocotíes había crecido de manera impresionante, amenazando con salirse de su cauce. Eran las nueve de la noche. Se empezaron a oír rumores acerca de una posible inundación que estaba ocurriendo río arriba. Habían pasado más de ocho horas de lluvias sin interrupción.
El río se desbordó sembrando la muerte y la desolación a su paso….
La tragedia del valle del Mocotíes, dejó cientos de muertos, heridos y damnificados. Las poblaciones más afectadas fueron Santa Cruz, Tovar, San Francisco, La playa y Zea.
En San Francisco al igual que otras comunidades la carretera quedo completamente tapiada. Muchas viviendas quedaron destruidas por la acción del lodo, las piedras y los troncos de los árboles. Los campesinos perdieron sus cultivos, animales y seres queridos.
Sobre el valle, y a todo lo ancho, se extiende ahora una llanura infinita de rocas, troncos, objetos diversos y restos de animales. Ahora, el río es apenas un hilo de agua inofensivo que serpentea sobre la arena brillante.
Las familias extrañan sus muertos, y piden a Dios nunca volver a vivir una triste tragedia como ésta.
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